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Llegó...

Tengo una debilidad especial por esta estación del año. Será porque se perfectamente que para vivir, primero tenemos que morir. Al menos eso también lo dicen los escritos antiguos... Es otoño, aunque  tardío. Llegó. Aunque  tarde a la cita con este  año. Miles de hojas ya están bajo nuestros pies. La lluvia llegó, primero para  alegría de nuestra Tierra y luego para preocupación de nosotros los mortales… El sol, radiante como la estrella que es brilla con todo esplendor... Una vez más se cumplen las palabras de los escritos antiguos... Alégrense en el Señor vuestro Dios, que a su tiempo os dará las lluvias de otoño.  Os enviará la lluvia, la de otoño y la de primavera, como en tiempos pasados. Este hecho me recuerda claramente que el Creador nunca llega tarde a ninguna cita, y mucho menos a  ninguna vida. Y una a una  las preguntas y pensamientos se instalan en mi mente... ¿Sentiste acaso que el tiempo pasó y no escuchaste el sonido de las hojas en otoño
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Paz

Estamos a días de haber comenzado un nuevo año. Muchos de nosotros recibimos saludos  con estas palabras: ¡Feliz año!   Mis mejores deseos para ustedes en esta nueva temporada… No me malinterpreten, agradezco esas palabras,  pero mi deseo para mis afectos es que en este nuevo año  puedan decir conmigo ¡Paz! Dicen los escritos antiguos: “Que el Señor te bendiga  y te proteja. Que el Señor sonría sobre ti y sea compasivo contigo. Que el Señor te muestre su favor y te dé su paz”. Números 6:24-26 Creo que cómo nunca antes todos necesitamos que algunas  o muchas de las palabras que están registradas en esos escritos antiguos se cumplan en nosotros. Bendición, protección, que el Dios de los cielos sonría sobre nosotros, sea compasivo y nos de paz… Tal vez lo creo porque estamos asistiendo a escenarios turbulentos y sin precedentes, o al menos a nosotros nos parece que es así. Lo cierto es que desde el principio de los tiempos la humanidad necesita bendición, protección, compasión y paz. Y al

Bendito Dios.

Estamos a pocas horas de haber comenzado un nuevo año. Muchos de nosotros recibimos saludos para el nuevo año con estas palabras:  ¡Feliz año nuevo!  Mis mejores deseos para ustedes en esta nueva temporada… ¡Felicidades! No me malinterpreten, agradezco esas palabras, pero mi deseo para mis afectos es que en este nuevo año puedan decir conmigo Bendito Dios… Dicen los escritos antiguos, en la voz de San Pablo: B endito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,  que nos bendijo con toda bendición espiritual, en los lugares celestiales  en Cristo. Efesios 1:3 Alabado seas Dios y Padre de nuestro Señor Jesús  que nos hizo dichosos, felices, bienaventurados con toda gracia, con todo don, con todo presente espiritual,  en los lugares celestiales, en Cristo. Efesios 1:3 (paráfrasis) Enlazando verdades y épocas, uniendo aquellos escritos con nuestra vida hoy. Bendito Dios… En primer lugar mi corazón se alegra y  mi rostro sonríe al p

El gozo de Dios. Parte 2

Es un hecho. Es real que Dios es un Dios de gozo. Tan cierto como eso, es que Dios comparte su gozo con nosotros. Entonces, ¿en qué momento la tristeza, el llanto y  la nostalgia, se convierten en gozo? 2° La fuente de gozo está disponible para nosotros también. Dios nos creó y por ser  reflejo de su imagen, también hallamos gozo en las cosas buenas de la vida. La Biblia lo expresa así en  el Salmo 104 y en el Salmo 65. Sus palabras están llenas de gratitud y gozo por todo lo bueno que Dios comparte con nosotros. Y en especial: • Salmo 65:11-12 – tenemos gozo por el rebaño creciente y  una cosecha abundante. • Salmo 104:15 – por tener  vino, aceite y pan. • Proverbios 23:24-25 – hallamos gozo en nuestros  hijos. • Salmo 27:9 – el perfume y la amistad son de alegría para todos nosotros.  Sin embargo no todo es gozo en la vida, ya que el pecado llenó de oscuridad todo lo bueno que Dios había creado para su gloria y pensado para nosotros. Por lo tanto la vida tiene una porción de

El gozo de Dios. Parte 1

Es un hecho. Es real que Dios es un Dios de gozo. Tan cierto como eso es que Dios comparte su gozo con nosotros. ¿Cómo hacerlo palpable y  visible en nuestras vidas? A lo largo de los últimos  años he visto como Dios nos ayuda en medio de las pruebas, nos extiende su mano de amor en las dificultades y nos consuela cuando estamos tristes.   Pero ¿Qué más hace Dios por nosotros? ¿Eso es todo para esos momentos? ¿Será posible vivenciar el gozo del cual nos habla Santiago y Pablo como lo dice la Biblia? Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas. Santiago 1:2   Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Romanos 12:12 ¿Qué es el gozo? ¿Qué es el gozo de Dios?? El gozo es alegría, regocijo, contentamiento, complacencia.  El gozo es una emoción y estado de ánimo placentero causado por algo que gusta,  que se disfruta mucho y en lo cual hay deleite.  El gozo se demuestra con ánimo bien dispuesto y también c

Confiando en Su Palabra - Parte 2

He aquí, Dios es el que me ayuda... Recuerdo dos historias. Son historias reales. Están allí en los escritos antiguos. Una es la historia de Agar e Ismael. Ellos   eran madre e hijo y formaban parte de una familia extendida donde el padre de Ismael tenía dos esposas y dos hijos. Uno de esos hijos era Ismael. Y su madre era una sierva. Sierva de la   otra esposa. Situación complicada tanto para aquella época como para la actual.   Por conflictos entre esposas e hijos, el padre despide a la sierva y a su hijo Ismael, no sin antes   darles comida y agua para el camino de desierto que debían andar. Lo expresan mejor las palabras de La Biblia: ...Ella se fue, y estuvo caminando sin rumbo por el desierto. Cuando se acabó el agua, dejó al niño debajo de un arbusto y fue a sentarse a cierta distancia de allí, pues no quería verlo morir. Cuando ella se sentó, el niño comenzó a llorar. Dios oyó que el muchacho lloraba; y desde el cielo el ángel de Dios llamó a Agar y le dijo: «¿Qu

Confiando en Su Palabra...

El Señor está con los que sostienen mi vida... Creo que  hablar sana a las personas... Creo que  mirar a los ojos es intentar comprender qué es aquello que quien  está delante mío no puede pero intenta decir... Creo que sonreír y hasta reír a carcajadas así como llorar hacen bien al alma... Pero aún más que todo eso que es bueno y necesario, creo lo que dicen los escritos antiguos: "El Señor (Dios) está cerca, para salvar a los que tienen el corazón abatido y han perdido la esperanza... Salmos 34.18 He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida. Salmos 54.7 El Señor está con los que sostienen mi vida... Por unos instantes pienso en aquellas personas que están a mi alrededor.  ¿Quiénes son esas personas que sostienen mi vida?  ¿Quiénes son los que hacen de sostén o red cuando mis fuerzas decaen o todo parece realmente fuera de control?  ¿Quiénes son las personas que no solo están de paso, sino que viéndome  en una situac