Es un hecho. Es real que Dios es un Dios de gozo. Tan cierto como eso, es que Dios comparte su gozo con nosotros. Entonces, ¿en qué momento la tristeza, el llanto y la nostalgia, se convierten en gozo? 2° La fuente de gozo está disponible para nosotros también. Dios nos creó y por ser reflejo de su imagen, también hallamos gozo en las cosas buenas de la vida. La Biblia lo expresa así en el Salmo 104 y en el Salmo 65. Sus palabras están llenas de gratitud y gozo por todo lo bueno que Dios comparte con nosotros. Y en especial: • Salmo 65:11-12 – tenemos gozo por el rebaño creciente y una cosecha abundante. • Salmo 104:15 – por tener vino, aceite y pan. • Proverbios 23:24-25 – hallamos gozo en nuestros hijos. • Salmo 27:9 – el perfume y la amistad son de alegría para todos nosotros. Sin embargo no todo es gozo en la vida, ya que el pecado llenó de oscuridad todo lo bueno que Dios había creado para su gloria y pensado para nosotros. Por lo tanto la vida tiene una porción de