Me propuse mirar por unos días algunos personajes contemporáneos a Jesús. Y todavía me sorprendo cómo tantos siglos después las personas seguimos teniendo los mismos dilemas en nuestro ser… A modo de broma y con un poquito de humor algunas veces me gusta decirles a algunas mujeres a las que admiro: “Cuando sea grande quiero ser como vos” Se lo digo a una amiga que cocina de forma maravillosa, Se lo digo a una maestra a la que admiro por su capacidad para crear y compartir, Se lo digo a compañeras expertas en algún área de tecnología, y Se lo digo también a mujeres jóvenes que están usando su tiempo con sabiduría y esmero con el fin de que muchas personas conozcan de Jesús y su gran amor… Lo cierto es que a decir verdad yo soy más grande en edad que todas esas mujeres reales muy cercanas a mí. Pero ese no es el caso. El caso es que muchas veces nos encontramos pensando o diciendo que no estamos conforme con lo que somos o cómo somos y que nos gustaría ser de tal