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Un nuevo comienzo… en lo personal


Ahora sí. Sin prisa pero sin pausa es necesario tomar el ritmo del año 2018.

Me gusta pensar y decir: “una cosa sin dejar de hacer la otra”. En este día sería, este año me lleva de la mano, pero yo le voy marcando el paso…

Y llegamos a una parte muy importante cuando de comienzos se trata. Llegamos a la parte en que es necesario hacer una lista. Sí, una lista. Todos o casi todos necesitan una lista. Yo también. Una lista para ir a comprar cosas al supermercado, una lista de  ropa o cualquier tipo de artefacto  que debería arreglar, una lista de cosas por descartar, una lista de cosas por comenzar…

¡Esa es la lista que mas me gusta!  Y esa lista para mí incluye libros, recetas nuevas, música,  uno que otro estudio, en fin,  nuestras listas pueden ser muy diferentes en un punto. Casi no importa. Lo que importa es el acto de decidir:

  • Decidir que quiero comenzar algo nuevo,
  • Decidir que quiero seguir o retomar algo que es importante pero que por alguna razón deje de lado,
  • Decidir dejar aquello que aún haciéndolo no produce ningún beneficio.
Cada uno sabe que colocar en esa lista.

Ahora, ¿por qué creo que esto es necesario hacerlo en este momento y de esta forma?

En primer lugar porque creo que  al pensamiento le siguen dos cosas, o la palabra o la acción y combinadas nos da como resultado la determinación, es decir el valor para hacer lo que estoy pensando. Eso que estoy pensando por  supuesto nos puede quedar registrado en la memoria, pero que es mejor si lo escribo y mucho mas si lo comparto con alguien.

En segundo lugar porque esto es personal. Ninguna otra persona puede hacer por nosotros la lista de cosas que necesitamos. Alguien muy cercano a nosotros nos puede ayudar y animar pero la iniciativa es propia, es personal.

En tercer lugar,  porque creo que hay una promesa latente para los que todavía tienen fe y creen en  el  único Dios, del cual tanto nos hablan los escritos antiguos.  Leamos juntos lo que dicen:

Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía...

Es así como dicen los escritos antiguos. No tengo duda.  La  vida es simple. La vida es sencilla.  Y Dios tiene expectativas para nuestra vida. Así la diseñó el autor de los escritos antiguos, es decir Dios. Tengo que decirlo, tengo que admitirlo, nosotros los seres humanos lo complicamos de tanto en tanto.

Yo tengo una lista. Y en los primeros renglones tengo escrito:     
  • Trataré de amar a Dios con todo mi corazón, con toda mi ser y con toda mi mente.
  •  Intentaré tratar a los a los demás como me  gustaría que me trataran a mi.
  • Trataré de hacer mi vida y la de las personas que me rodean más simple.    
Porque aun tengo una promesa...

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