Estamos a días de haber comenzado un nuevo año. Muchos de nosotros recibimos saludos con estas palabras: ¡Feliz año! Mis mejores deseos para ustedes en esta nueva temporada… No me malinterpreten, agradezco esas palabras, pero mi deseo para mis afectos es que en este nuevo año puedan decir conmigo ¡Paz! Dicen los escritos antiguos: “Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor sonría sobre ti y sea compasivo contigo. Que el Señor te muestre su favor y te dé su paz”. Números 6:24-26 Creo que cómo nunca antes todos necesitamos que algunas o muchas de las palabras que están registradas en esos escritos antiguos se cumplan en nosotros. Bendición, protección, que el Dios de los cielos sonría sobre nosotros, sea compasivo y nos de paz… Tal vez lo creo porque estamos asistiendo a escenarios turbulentos y sin precedentes, o al menos a nosotros nos parece que es así. Lo cierto es que desde el principio de los tiempos la humanidad necesita bendición, protección, compasión y paz. Y al