He aquí, Dios es el que me ayuda... Recuerdo dos historias. Son historias reales. Están allí en los escritos antiguos. Una es la historia de Agar e Ismael. Ellos eran madre e hijo y formaban parte de una familia extendida donde el padre de Ismael tenía dos esposas y dos hijos. Uno de esos hijos era Ismael. Y su madre era una sierva. Sierva de la otra esposa. Situación complicada tanto para aquella época como para la actual. Por conflictos entre esposas e hijos, el padre despide a la sierva y a su hijo Ismael, no sin antes darles comida y agua para el camino de desierto que debían andar. Lo expresan mejor las palabras de La Biblia: ...Ella se fue, y estuvo caminando sin rumbo por el desierto. Cuando se acabó el agua, dejó al niño debajo de un arbusto y fue a sentarse a cierta distancia de allí, pues no quería verlo morir. Cuando ella se sentó, el niño comenzó a llorar. Dios oyó que el muchacho lloraba; y desde el cielo el ángel de Dios llamó a Agar y le dijo: «¿Qu